¿Qué es la arqueología prohibida?
Secciones:
- Parte 1: Neandertales
- Parte 2: Huellas humanas y dinosaurios
- Parte 3: Plesiosaurios
- Parte 4: El mapa de Piri Reis
¿Un plesiosaurio en alta mar?
"Una noticia de gran importancia, y que fue fuertemente censurada en Occidente, fue el descubrimiento en 1977, por el Zuiyo-maru, de un plesiosaurio."
O al menos, eso afirman los entusiastas de la arqueología prohibida. Pero la realidad fue muy distinta.
La historia
En abril de 1977, el Zuiyo-maru recogió en sus redes un cadáver en avanzado estado de descomposición. La mayoría de los marineros pensó que era una ballena muerta, pero Yano, un graduado de oceanología, decidió examinarlo mejor.
Tomó cinco fotografías, algunas muestras de cartílago, midió el cadáver (10 metros de largo) y luego, por orden del capitán, arrojaron el cuerpo nuevamente al mar para evitar contaminar la pesca.



Meses después, Yano, aún en alta mar, realizó un dibujo de memoria del cadáver, sin respetar las proporciones reales.

El boceto, enviado a la compañía pesquera Taiyo Fish Company, desató un enorme interés mediático. La empresa, sin esperar los análisis de laboratorio, anunció en conferencia de prensa que se había descubierto un "plesiosaurio viviente".
La reacción
La comunidad científica reaccionó con entusiasmo cauteloso. Algunos, como el profesor Yoshinori Imaizumi del Museo Nacional de Ciencias de Tokio, se mostraron inicialmente convencidos de que era un plesiosaurio.
La noticia se volvió viral: figurillas, videojuegos y hasta un sello postal japonés fueron lanzados para conmemorar el hallazgo.
Sin embargo, las muestras enviadas a análisis arrojaron un resultado diferente: el tejido cartilaginoso coincidía exactamente con el de un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), el segundo tiburón más grande del mundo.
La evidencia
Estos esquemas muestran cómo un tiburón peregrino descompuesto puede parecerse a un "monstruo marino".





Las proporciones del cadáver, y especialmente la ausencia de un cuello largo, coincidían perfectamente con la morfología de un tiburón descompuesto.
Finalmente, los análisis bioquímicos confirmaron que la composición de aminoácidos de la muestra era idéntica a la elastina de un tiburón peregrino.
Comparación | Cadáver 1977 | Tiburón peregrino |
---|---|---|
4-Hydroxyproline | 45 | 45 |
Aspartic acid | 54 | 55 |
Glycine | 291 | 290 |
Alanine | 109 | 110 |
Tyrosine | 43 | 41 |
Histidine | 11 | 13 |
Fuente: Kimura, Fujii et al., 1978.
Epílogo
El caso del Zuiyo-maru fue todo menos "censurado": fue una locura mediática en Japón, aunque científicamente resuelto en pocos meses.

Como lección final: si alguna vez encuentran un "monstruo marino", además de muestras de tejido, asegúrense de obtener muestras de hueso. Ahorrarán mucho tiempo y especulaciones.