En las ilustraciones es común verlo sostenido por un espíritu protector llamado Apkallu, posiblemente representado por algún sacerdote.
Hay que mencionar que banduddu es una palabra de origen sumerio, pero como pasa con el latín en la iglesia católica, los asirios seguían usando algunas palabras sumerias en sus ritos religiosos, a pesar de que para esa época el sumerio era prácticamente una lengua muerta.
Según las inscripciones que tiene esas ilustraciones, durante ciertas ceremonias este balde se llenaba con un líquido y el Apkallu sumergía una piña de árbol (mullilu) en él y con ella el Apkallu luego rocíaba al rey asirio y a sus cortesanos para purificarlos.
Uno de los textos dice:
"Soy Ashurnasirpal, el príncipe obediente, el adorador de los grandes dioses, el dragón feroz, el conquistador de todas las ciudades y montañas... el rey de los gobernantes, que doma a los enemigos peligrosos..."
"Toma el cubo, el dispositivo de elevación con la argolla de madera, trae agua de la desembocadura de los ríos gemelos , sobre esa agua lanza tu santo hechizo, purifícala con tu santo conjuro, y rocía esa agua sobre el hombre, el hijo de su dios”. (cf. Falkenstein ZA 45 32 ad CT 17 26 65)
(nota: el hombre, el hijo de su dios se refiere al rey Asurbanipal).
Hay ciertas discusiones sobre el mullilu o purificador. Posiblemente es la inflorescencia masculina de la palma datilera, o pudiera ser el cono de un árbol conífero. En un estudio reciente, la segunda opción parece más probable, pero aun no es seguro. (Bleibtreu, Flora 61f., 93f., 123f.). El cono aparece solo cuando la figura en cuestión lleva una cubeta en su mano izquierda. El valor del cono es entonces un accesorio que solo se usa en la ceremonia de rociar el agua. En las ilustraciones siempre apunta al árbol sagrado, al rey o a los visitantes, pero no a los edificios
El banduddu o cubeta asiria estaba hecha de metal, pero en su diseño imitaba los trazos de una cesta, probablemente reflejo de su origen.
La mayoría de las ilustraciones de esa ceremonia provienen del palacio del rey Asubanipal II en Nimrud en el Período neoasirio, 875-860 aC,
Como pueden ver el objeto ni es extraño, ni misterioso, ni su uso es desconocido, es una simple cubeta, algo que muchas otras culturas también inventaron, sin necesitar de conocimientos avanzados.
