Existen pocos registros detallados del esfuerzo japonés, pero otro experimento bien documentado ha aclarado varios aspectos sobre la construcción de las pirámides.
En 1996, como parte de una serie televisiva de la BBC2, se llevó a cabo un experimento para construir una réplica reducida de una pirámide bajo la dirección de Mark Lehner.
El objetivo era poner a prueba varias de las teorías de construcción más plausibles mediante la construcción de una pequeña pirámide a la sombra de la Gran Pirámide. No se trató de una reproducción completa de las técnicas antiguas, ya que no existe un consenso sobre cómo fueron construidas las pirámides originales. En su lugar, se buscaba poner a prueba distintas propuestas, especialmente considerando las limitaciones de tiempo de la producción televisiva.
El proyecto debía ajustarse a un cronograma de filmación muy ajustado: tres semanas para extraer y ensamblar materiales y tres semanas para la construcción. Se tomaron algunos atajos, como el uso de un camión diésel con plataforma en lugar de depender únicamente de la fuerza humana. No obstante, se probaron varios métodos de arrastre de piedras sobre trineos de madera para explorar diversas hipótesis.
Otra limitación fue que no se les permitió usar las canteras de Giza, que están junto a las pirámides. En su lugar, tuvieron que transportar la piedra desde otro lugar.
A pesar de estas limitaciones, el experimento arrojó resultados interesantes. Para los trabajos pesados, usaron cinceles de hierro, pero también probaron herramientas de cobre puro y bronce. Hoy sabemos que los antiguos egipcios usaban principalmente una aleación natural de bronce conocida como bronce arsenical, obtenida en el Sinaí, pero en aquel entonces se creía que usaban cobre puro. Cabe destacar que los resultados mostraron que, aunque las herramientas de cobre y bronce eran efectivas, requerían un afilado constante.
El equipo ensambló 186 bloques en una pequeña pirámide, de 9 metros de base y 6 metros de altura. Uno de los hallazgos clave fue que apenas diez hombres en dos filas podían arrastrar un bloque de 2 toneladas por una pendiente similar a las de las rampas utilizadas en la construcción de las pirámides.
También probaron métodos para encontrar el norte verdadero, los cuales resultaron exitosos.
Además, un equipo egipcio de 12 canteros tardó solo 22 días en cortar los 186 bloques de piedra caliza, de tamaño comparable a los usados en las pirámides originales.
Este fue, entonces, el resultado de un experimento de tres semanas con un equipo reducido de treinta trabajadores no calificados, catorce albañiles egipcios calificados y doce hombres trabajando en una cantera lejana. Nada mal para un proyecto apresurado con tan poca gente, en comparación con los 10 a 15 años y los 12 a 16 mil trabajadores que se cree participaron en la construcción de la Gran Pirámide.
Al comparar ambos experimentos, podemos entender que, si bien replicar los métodos utilizados para construir la Gran Pirámide es indudablemente complicado y está lejos de ser trivial, una planificación cuidadosa, organización y escalado realista facilitan enormemente las dificultades. El experimento de Lehner demuestra que, con preparación adecuada y ejecución metódica, las técnicas de construcción del Antiguo Egipto no solo son factibles, sino también eficientes y prácticas.
Para lectura adicional, se recomienda el libro \"THE PYRAMID, Secrets of Lost Empires: Reconstructing the Glories of Ages Past\" de Mark Lehner, o buscar el programa de televisión de la BBC2 con el mismo nombre.