O al menos así lo dicen los fans de la llamada "arqueología prohibida", todo por un curioso incidente y malinterpretación que ocurrio en 1977, y que ahora nos dicen "que se oculta".

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¿Un plesiosauro en alta mar?


"Una noticia de gran importancia para la cuestión que nos ocupa, y que fue fuertemente censurada en Occidente, fue la del descubrimiento del navio japonés,Zuiyo-maru en abril de 1977, de lo que con toda seguridad era un plesiosauro.".

O al menos así lo dicen los fans de la llamada "arqueología prohibida", pero mejor veamos los hechos.

La noticia del  descubrimiento del Zuiyo-maru lejos de ser fuertemente censurada, pues ampliamente discutida, dado que todo científico sueña con poder ver un verdadero plesiosauro y queda la esperanza de alguna manera pudiera sobrevivir la especie, como paso con el coelancanto, en la inmensidad del océano. Pero en realidad solo fueron los restos putrefactos de un tiburón peregrino, solo que la noticia fue inflada de una manera sensacionalista.

La historia

Era Abril de 1977, cuando el Zuiyo-maru recogió un cadáver de dos toneladas atorado en sus redes de pesca. Todos los marinos, estaban de acuerdo en que era una ballena en descomposición, pero Yano, un graduado de la "Yamaguchi Oceanological high school", pensó que valía la pena echarle un vistazo.

Le tomo 5 fotos con una cámara prestada a un marino, obtuvo  algunas muestras de cartílago, lo midió, observando que el cadáver ya no tenia ningún órgano interno debido seguramente a los depredadores y luego lo volvieron a echar por la borda, debido a que el capitán no quería que el cadáver putrefacto contaminara su pesca.

 Estas son algunas de las fotos que tomo:
 

      

 El animal fue arrojado al océano y no paso nada. El barco siguió con su ruta de pesca, que duraba varios meses. Un par de meses después del incidente, Yano hizo un dibujo de memoria del animal. Desgraciadamente, no lo hizo a escala, ni con las medidas que había tomado, seguramente, no esperaba que fuera importante. Así que su boceto quedo así, y sin darse cuenta inició una polemica:

 

 

 

 

Yano, que seguía en el mar, envió sus fotos y dibujos, a los ejecutivos de la compañía "Taiyo Fish Company", que quedaron fascinados por el boceto,  así que organizaron una conferencia de prensa, sin esperara a el análisis de las muestras que Yano había tomado, y anunciaron al mundo el descubrimiento... ¡de un plesiosauro...!


La reacción


La reacción de los científicos fue diversa, algunos esperaban que realmente fuera un plesiosauro, otros eran mas cautos, comentando que no es la primera vez que un cuerpo descompuesto es presentado como un monstruo marino. La discusión era intensa, pero los datos eran demasiado escasos, solo 5 fotografías y la medidas y un bosquejo, mientras que el principal testigo Yano, aun seguía en alta mar.

El profesor Profesor Yoshinori Imaizumi, director de "animal research" en el museo nacional de ciencias de Tokio, estaba convencido de que era un plesiosauro y así lo declaro a la prensa. Lo que provoco una oleada de publicidad. Varios periódicos anunciaron el descubrimiento de un plesiosauro, se comenzaron a vender figurillas de plesiosauro, y la compañía paso a boca de todos.

Finalmente en Julio 25 de 1977, la "Taiyo Fish Company" publico los resultados de los análisis, y estos fueron concretos y decepcionantes:


"El tejido de cartílago es semejante a la de las aletas de grupo de animales vivientes: los tiburones".

Por otra parte, los pescadores de tiburones, familiarizados con estos animales, confirmaron la semejanza.

Los científicos decepcionados, dejaron de hablar del tema, el monstruo resulto ser un tiburon "Cetorhinus maximus" o tiburón peregrino, que es el segundo tiburón mas grande que existe, después del tiburón ballena. Incluso Yoshinori y otros científicos que habían apostado a que si era un plesiosauro, aceptaron la evidencia.

La evidencia

Este esquema muestra como se vería un tiburón peregrino descompuesto. Al entrar en descomposición, la cavidad torácica revienta, se vacían las viseras y queda solo el contorno superior del cuerpo.

Si observamos las fotos originales, en ninguna parte se observa el largo cuello de un plesiosauro en cambio las proporciones coinciden con las del tiburón peregrino, en el dibujo de al lado, vemos el contorno de como se veria con la caja torácica reventada.

Y así se ve un tiburón descompuesto en la playa.

La polémica se hubiera resuelto fácilmente, si Yano, hubiera tomado una muestra de hueso, de manera que se tuvo que esperar a que estuvieran los análisis de la elastína de las muestras. En esa época un procedimiento, largo y engorroso.

Finalmente, llegaron los resultados del análisis del tejido cartilaginoso, y  concordaban totalmente con los de un tiburón peregrino (Basking shark en ingles). La composición de elastína es completamente distinta de la que se encontraría en un reptill.

 

comparación 1977 Carcass Known Sample of basking  
Amino Acid Sample Shark Elastoidin  
 
4-Hydroxyproline 45 45
Aspartic/acid 54 55
Threonine 25 25
Serine 39 40
Glutamic acid 80 80
Proline 130 125
Glycine 291 290
Alanine 109 110
Cystine (1/2) 7 6
Valine 25 24
Methionine 10 10
Isoleucine 20 20
Leucine 19 19
Tyrosine 43 41
Phenylalanine 12 12
Hydroxylysine 5 6
Lysine 25 26
Histidine 11 13
Arginine 51 53
(Amide-N) (57) (62)
Table 1. Results of Gross Amino Acid Analysis on the Horny Fiber from the 1977 Zuiyo-maru Carcass and Known Elastoidin of a basking Shark (residues/1000 residues). Composition was determined by JLC-3BC liquid chromatography (JEOL Co. Ltd.). Both samples had been treated with NaClO. (Kimura, Fujii, and others 1978).
 

Y finalmente, el testimonio de Yano y los pescadores fue contundente... era un tiburón.

 Los científicos olvidaron el asunto, pero la prensa no olvido el incidente.  Yano fue contratado por el fabricante de la cámara, con el fin de hacerle publicidad a la marca, los comerciantes comenzaron vender modelos de juguete de plesiosauros, se hicieron videojuegos y el gobierno de Japon aprovecho para sacar un timbre postal conmemorativo de todo el evento:
 
Lejos de ser fuertemente censurado, fue amplia mente comentado y fue toda una locura publicitaria.

Epilogo

Si alguna vez encuentran los restos de un monstruo marino... además de tomar unas muestras de tejido, como hizo Yano, seria conveniente tratar de conseguir una muestra de hueso. Eso ahorraría mucho tiempo y especulaciones. 

 Lecturas recomendadas:

El Basking Shark:

http://www.flmnh.ufl.edu/fish/Gallery/descript/baskingshark/baskingshark.html

Los plesiosauros:

http://www.plesiosaur.com/