En 1864 el zoólogo Philip Sclater, estudiaba la fauna de África y Madagascar y observó que existían lémures y sus fósiles en Madagascar y la India, pero no en áfrica o el medio oeste. Le extrañó que a pesar de que África está más cerca de Madagascar en ese continente no hubiera fósiles de lemures y en contraste si existieran en  la India, que se encuentra mucho más lejana. 

Para explicar esa aparente anomalía propuso que había existido una masa de tierra en el océano índico que unía a Madagascar con la India. A esa masa de tierra desaparecida se le llamó “Lemuria”. La idea llamó la atención entre los especialistas pero nada más. Scatler nunca imaginó que su teoría científica se transformaría en una profecía mística…

 En esa época aún no se existía la idea de la “deriva continental”, Charles Lyell el fundador de la geología fue quien explicaba que la existencia de fósiles marinos en las montañas se debía a que grandes extensiones de tierra podían sumergirse o elevarse, de manera que la existencia de una masa de tierra que se sumergiera no era tan fantástica. Muchos proponían la existencia de puentes de tierra para explicar la población de islas y continentes. Si bien hay que mencionar que a Charles Darwin le molestaba que la idea de los puentes de tierra se invocará tan fácilmente, Darwin había demostrado que animales y plantas pueden ser arrastrados grandes distancias por los vientos para poblar islas y tierras, por lo que invocar puentes de tierra por todas partes era innecesario.

 

 

Hoy sabemos que en el pasado Madagascar y la India estuvieron unidos como parte de Pangea y que la deriva continental arrastró a la placa de la India hasta chocar con la placa euroasiática provocando la cordillera de los himalayas pero esa teoría aún quedaba casi un siglo en el futuro…

 

 

Años después de  Philip Sclater,  en 1870 el biólogo Ernst Haeckel propuso que el lugar ancestral del ser humano era ese supuesto continente perdido y que se había hundido por un cataclismo geológico. A pesar de las afirmaciones de Darwin de que el origen de la humanidad era África, muchos se sienten renuentes a aceptarlo y la idea de Haeckel resultó atractiva por lo que se popularizó.

Y es que para el público en general el que científico dijera que el hogar ancestral de la humanidad está en un continente perdido en el océano índico  resultó una idea muy atractiva, pues resonaba como el mito de la Atlántida, y ambos relatos comenzaron a ser mezclados y pronto se comenzó a discutir en otros círculos. La idea de Lemuria salió del ámbito científico para ser discutida por autores tan diversos como Friedrich Engels, E.M. Forster, y H.G. Wells

Fue entonces cuando Helena Blavatsky, auto proclamada mística y fundadora de la teosofía tomó la idea de Lemuria y la rodeó de una doctrina místico religiosa, diciendo que era el hogar ancestral de la humanidad y que los lemurianos eran una raza mística poseedora de conocimientos misteriosos y esotéricos,  y claro ella era la única que tenía acceso a esos conocimientos, y cobraba bien por ese “conocimiento”. Según Blavatsky Lemuria era el hogar de la “tercera raza raíz”, que se había mezclado con los progenitores de los Altantes quienes se convirtieron en “los arios”.  Idea que se popularizó entre otros autoproclamados místicos y que dio lugar a varias ideas racistas ( de las que hay que decir que Haeckel era parcialmente responsable) .

Después llegó el ingeniero e inventor James Churchward, quien retomó la idea de  Blavatsky, pero decidió que en realidad era el continente de Mu  y que no estaba en el océano índico sino en el océano pacifico. La idea de Mu a su vez la tomó de Augustus Le Plongeon quien a su vez aseguraba que los mayas eran la civilización original, de donde había salido la Atlántida y luego Egipto. Le Plongeon fue famoso porque fue el primero en tomar fotografías de las ruinas maya y eso hizo que muchos lo tomaran como un experto en los mayas. Como fotógrafo era excelente, pero como historiador dejaba mucho que desear.

Al final tenemos que la idea de un científico para explicar la distribución de los Lémures se derivó en una ensalada mística religiosa entre Lemuria, la Atlántida y Mu.

El que el concepto de Lemuria haya sido desechado por la ciencia no parece importarles a los proponentes de estas ideas.

 

Lecturas recomendadas:

https://www.laphamsquarterly.org/roundtable/tale-two-continents

https://www.andywhiteanthropology.com/blog/ernst-haeckels-racist-anthropology-and-the-lost-continent-of-lemuria

https://es.wikipedia.org/wiki/Mu_(continente_perdido)