Recuerdo que de niño de vez en cuando llegaban de “Selecciones del Readers Digest” a ofrecer libros y compendios de libros. Me gustaba porque los dejaban unos días para interesar al posible comprador. Yo procuraba leerlos antes de que los devolvieran. De niño leía bastante rápido, así que no era difícil. Claro, a veces mi madre compraba algunos, eso evitaba que me sintiera culpable  :) .

Entre los libros que tenía mi padre había uno que me daba miedo. En la portada había una imagen misteriosa y extraña, tiempo después me enteré que era Pazuzu, el rey de los demonios del viento  en la religión acadia. Eventualmente me armé de valor y comencé a leerlo. Pronto comencé a viajar a épocas remotas y comencé a buscar otros libros de arqueología. Lei sobre el descubrimiento de Troya, de sumeria, creta, la tumba de Tutankamon y otras maravillosas historias.

Sin exagerar puedo decir que Arthur C. Clarke es uno de los autores que mas me han influenciado, y no solo por sus obras de ficción, sino por sus libros que no son de ficción.

Hace muchos años (circa 1970-1980) y antes de que la comprara Disney la revista discover tenía una excelente sección de crítica de libros. Uno de los libros que recomendaba fue este provocativo libro, que en su momento armó un buen escándalo.